
Sin embargo, hoy podemos encontrar serie B de verdad en la cartelera, "Enterrado" ("Buried") se hizo con 4 duros y ahí está, en medio mundo. El guión de Chris Sparling se paseó por los grandes estudios durante años pero nadie lo aceptaba porque era, literalmente, "imposible de rodar". Rodrigo Cortés se ha consagrado con una película que "empieza donde acaban las demás". Rodada en apenas dos semanas se trata de un experimento visual en toda regla con dos antecedentes hitchcockianos como referencia: "Naúfragos" y "La soga" pero él ha ido muuucho más allá. El espacio no puede ser más claustrofóbico y la realización es, a pesar de eso, ágil, dinámica, efectiva y cercana, muy cercana. El otro gran beneficiado de este trabajo es su protagonista, Ryan Reynolds que, por fin, se desprenderá de la etiqueta de "marido de Scarlett Johansson". Lo mejor que se puede decir de un actor es que resulta creíble y Reynolds se merece ese calificativo.
Recomendable, muy recomendable, es más, diría que imprescindible.
MACÍAS
NO podría compartir más tu opinión, la verdad es que hacía tiempo que no disfrutaba de una película en el cine. Con muy poco, Rodrigo Cortés nos enciende una luz de esperanza y nos recuerda que aún hay tiempo para dotar al cine actual de frescura sin quedarnos enfrascados en viejas fórmulas.
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