Todavía no nos hemos recuperado de la muerte de Elizabeth Taylor y ya tenemos que despedir a otro actor, Farley Granger. Es evidente que su carrera no es tan espectacular como la de la Taylor y, posiblemente, nunca fue una estrella de primera categoría pero en las ocasiones en las que brilló fueron tan satisfactorias para el espectador que merece un recuerdo de lo más cariñoso por parte de cualquier cinéfilo de pro. Su papel más celebrado fue el de "Extraños en un tren", quizás su primer y único éxito de taquilla, un triunfo del que su compañero de reparto Robert Walker no pudo disfrutar porque falleció antes del estreno por un cóctel de alcohol y barbituricos.
Pero antes de aquel taquillazo de 1951 ya habíamos visto a Farley en otro gran film de Hitchcock, una joyita casi experimental que no destacó en su momento pero que hoy es de culto por el subtexto homosexual (increíble que pasara la censura en 1948) y la planificación de la puesta en escena para poder rodar secuencias de diez minutos con una sóla cámara. El tiempo no era casual, es lo que duraba un rollo de película Technicolor.
Granger no tuvo mucha suerte en el cine a pesar de tan prometedores encuentros con un grande como don Alfred aunque supo elegir un proyecto arriesgado en Italia como "Senzo" (1954) de Luchino Viscontti y no fue el único riesgo que tomó en su vida profesional. Viendo que su carrera cinematográfica estaba estancada decidió cancelar su contrato con Samuel Goldwyn para mudarse a Nueva York y triunfar en Broadway. Tampoco tuvo reparos en pisar muchos platós televisivos para probar papeles distintos.
Nunca tuvo problemas en asumir su bisexualidad y es que según contaba en su libro de memorias "Include me Out" (escrito al alimón con su compañero sentimental Robert Calhoun) se inició sexualmente con ambos sexos la misma noche durante su período naval en Honolulu, primero con una chica de un club y después con un oficial de paso. Esa anécdota hizo que se lo tomara con toda naturalidad, algo que no pudieron hacer algunos de sus compañeros de Hollywood.
Farley Granger merece que sus actuaciones se revisen para que el espectador descubra lo moderno de su técnica actoral, no hay amaneramientos ni sobreactuaciones en su trabajo, dadle una oportunidad a sus dos largometrajes con el genio del suspense y después hablamos.
MACÍAS
Según la información que acompaña la colección de Cine de Oro de El País, Extraños en un tren fue estrenada en EEUU el 3 de julio de 1951. Siendo así, Robert Walker todavía estaba vivo cuando se estrenó la película.
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