martes, 29 de marzo de 2011

"SUCKER PUNCH"


La pasada semana se estrenó en las salas de cine la nueva película del director Zack Snyder. El film tiene la apariencia de una película de acción adolescente con mucha acción sin sentido, pero en su interior, guarda una historia original escrita por el director norteamericano.

Ahora mismo me viene a la cabeza la película con la que descubrí a este realizador; "El amanecer de los muertos". Una película que revitalizaba un género, el de zombies, maltrecho por aquel año 2004. Gracias a comprar el DVD original pude disfrutar de todo el material preparado para la ocasión, con lo que descubrí a un director joven con ganas de hacer bien las cosas.Después llegarían nuevos proyectos como "300", la película con la que saltó a la fama y "The Watchmen" el film que lo consagró como director de fama internacional.

La historia que tratamos hoy comienza con el ingreso de una adolescente en un manicomio, acusada del homicidio de su hermana. Allí dentro, con la ayuda de su imaginación intentará salvar la situación y huir del centro.

A diferencia de "300" en esta película la imagen se centra en mujeres. Las actrices de la película que sin duda darán que hablar en los próximos años, son: Emily Browning, Abbie Cornish, Jena Malone, Vanessa Hudgens y Jaime Chung. Aunque, vestidas de colegialas son mujeres de armas tomar. Esta película marca un punto de inflexión en lo que se refiere a la capacidad de las actrices para adaptarse a movimientos de acción de manera natural y en la capacidad de los directores para crear personajes creíbles en películas de acción independientemente del sexo. En esta película las chicas se enfrentan, en un mundo de fantasía, a batallas con movimientos violentos y al uso de armas de fuego resultando realistas y sin perder su feminidad.

PAN

domingo, 27 de marzo de 2011

Adiós a Elizabeth Taylor

Hemos tardado en escribir esta entrada porque nos negábamos a aceptar públicamente que había fallecido uno de los grandes mitos de Hollywood y no se trata precisamente de uno menor, de un secundario en aquella luminaria de la Metro, ni siquiera uno de los más longevos, ahí están Olivia de Havilland y su hermana Joan Fontaine o Kirk Douglas... No, Elizabeth Taylor tenía 79 años, no demasiados si nos fijamos en la esperanza de vida actual. Quizás algunos pensaran que era mayor por que habíamos crecido con ella. Desde aquella primera película de Lassie ("La cadena invisible") o aquella otra con Mickey Rooney y un bello ejemplar equino, "National Velvet", donde tuvo un accidente que dañaría su espalda de por vida, dolores que se fueron acrecentando con el tiempo y que contribuyeron a esa mala salud que minaba sus fuerzas desde bien joven.
De los ingenuos papeles en "Mujercitas" o "El padre de la novia" le costó desprenderse, fue con "Un lugar en el sol" cuando consiguió iniciar una nueva etapa en su carrera y en su propia vida personal porque allí conoció a Montgomery Clift, un amor reconvertido en amistad por razones obvias. Cinco años más tarde protagonizó "Gigante" junto a James Dean y Rock Hudson, dos ídolos de jovencitas con doble vida que se odiaban mutuamente y entre los que intentaba instaurar la paz Liz sin éxito. En 1957 llegó aquel intento de revivir "Lo que el viento se llevó", "El árbol de la vida" que la unió de nuevo a su adorado Monty. El film no tuvo la taquilla deseada pero ella fue nominada a los Oscar por primera vez y eso suponía que la industria empezaba a aceptarla como una actriz y no como una belleza de ojos de color indefinible (¿violetas? quizás...).
Los dos años siguientes la relacionaron indefectiblemente y por siempre a Tenessee Williams con "La gata sobre el tejado de zinc" y "De repente el último verano" (una vez más Monty a su vera). Nominaciones a los Oscar y a los BAFTA además de un Globo de Oro. 1960, "La mujer marcada", papel de una prostituta de lujo que le otorga su primer premio de la Academia. Ya era oficial, la Taylor es actriz.

En 1963 interpreta a Cleopatra, un papel que no quería pero que se vió obligada a aceptar cuando la 20th aceptó su exigencia de un millón de dolares, algo que había soltado simplemente para que la dejaran en paz. En su día fue un fracaso aunque hoy, con el remontaje, podemos percibir una grandísima obra y, al menos, sirvió para que conociera a Richard Burton e iniciaran aquella relación amor-odio que duraría toda su vida. Sobre sus matrimonios hemos oído de todo, viuda joven de un productor de éxito, robo del marido de su mejor amiga (Debbie Reynolds), matrimonio breve con un carpintero... pero siempre estaba Burton, el hombre de la voz profunda.
Tras el fracaso de "Cleopatra" intentó reforzar su fama de intérprete de calidad aceptando roles muy arriesgados. Con "¿Quién teme a Virginia Wolf?" llegó su segundo Oscar pero también una importante crisis con Richard.
Los 70 la vieron deambular por películas como "El pájaro azul" y los 80 por series como "Norte y Sur". Se despidió del cine con "Los Picapiedra" (1994) y de la televisión con "These Old Broads" (2001) dirigida por Carrie Fisher (Leia en "Star Wars), hija de Debbie Reynolds que también aparecía en la cinta.

Elizabeth Taylor estaba prácticamente desaparecida de la vida pública. Llevaba un par de meses ingresada y no por esperada su muerte ha sido menos sorprendente. Esperábamos que se recuperara, una vez más, de sus achaques para saber que el Hollywood dorado seguía ahí, representado en una auténtica diva indomable.

MACÍAS

sábado, 19 de marzo de 2011

UNA BUENA REVITALIZACIÓN DE LAS PELÍCULAS DE EXORCISMOS, "EL RITO"

La primera vez que vi el trailer de esta película pensé en lo mal que habían envejecido las películas sobre exorcismos.
De pequeño ver "El Exorcista" en televisión aseguraba un buen rato de terror frente a la pantalla y después un par de noches de pesadillas, con los años ese terror se fue convirtiendo en una risa floja cercana a la carcajada.
En los últimos años se ha intentado modernizar este tipo de películas de una manera muy poco convincente y sin crear para nada el ambiente terrorífico que transmitían las primeras producciones con esta temática.
Antes de enfrentarse a la película que hoy tratamos "El Rito", debo advertir que el "inspirado en hechos reales ", a estas alturas, no es para nada buena publicidad. Pero alejándonos un poco de los prejuicios, puedo decir que esta película me sorprendió.
Cabe destacar que una película que apuesta por Anthony Hopkins como secundario tiene todas las papeletas para ser un producto "visible", en segundo lugar el actor protagonista Colin O´Donaghue un rostro desconocido aporta cierto toque de realismo y por último actores con mucho bagaje como Ciarán Hinds, Rutger Hauer y Toby Jones ensamblan una buena factura.
De sobra es conocida la historia que nos propone el film, pero el director Mikael Hafstrom nos muestra una perspectiva distinta al apoyarse más en la historia de los personajes y dejando de lado los efectos especiales en el acto del exorcismo en sí mismo.
Como adelanto en el título, me parece una buena actualización del género (si lo podemos llamar así), porque crea una atmósfera de suspense y terror psicológico que mantiene la tensión todo el metraje.
PAN

lunes, 7 de marzo de 2011

El ilusionista. La suave cadencia de Sylvain Chomain.

La que fuera directora de "Les Triplettes de Belleville" y de aquel delicioso corto incluído en el film comunitario "Paris, je t'aime" nos ofrece ahora una película sobre la decadencia de un mago. Basada en un guión del genio del humor Jacques Tati, olvidado durante medio siglo, adaptado por la propia directora y reconvertido en una historia amarga, con leves toques de humor que de vez en cuando nos invitan a la sonrisa y siempre a la reflexión.
El personaje principal asume el físico del mismísimo Tati lo que supone un gran acierto para el espectador francés que, al fin y al cabo, es el público potencial de esta cinta.

Este mago de tres al cuarto que deambula por teatrillos de music hall ante el desinterés del escaso público de la platea intenta sobrevivir en el París de 1959. En realidad sólo los primeros minutos del metraje transcurren en Francia; en busca de nuevos contratos se traslada a Londres, de allí a un pequeño pueblo escocés y finalmente a Edimburgo a donde le sigue una jovencita que queda fascinada por sus trucos en la posada escocesa. El ilusionista no quiere que la niña pierda su ilusión o tal vez es que no se resigna a perder a su única espectadora.

Esta relación se convierte en un problema para este cincuentón sin recursos económicos que, de repente, se encuentra con una hija que no hace más que pedir, pensando que todo se consigue con un chasquido de dedos.
La Chomain no decepciona a sus seguidores, la languidez de la historia posiblemente espante a un público no acostumbrado a este ritmo pero todos quedarán fascinados por la riqueza estética. Diseño de personajes impecable, fondos a la acuarela, movimientos fluídos... Una golosina visual que merece la pena ver aunque sea difícil de encontrar en nuestro país.
MACÍAS