Extraordinario colofón

Cada vez que se estrena una secuela uno se teme que hayan empeorado la película anterior, que otro equipo se haya encargado de ella y no sea capaz de transmitir el espíritu de la original, que nos encontremos ante un pestiño infumable que nos ponga de mala leche... Las posibilidades son variadas pero circulan en la misma dirección. Sin embargo, de vez en cuando nos encontramos con sagas que son joyitas. Quién nos iba a decir que aquella película estrenada en 1995 iba a tener una tercera parte 15 años después y que iba a resultar un extraordinario colofón. Digo colofón porque la anuncian como el final, esperemos que no pase de trilogía a tetralogía o, al menos, que no lo haga en breve.
Que John Lasseter es un genio que ha revolucionado la animación no hace falta decirlo pero es que además ha conseguido que PIXAR sea garantía de calidad en todos los sentidos, no sólo en el técnico. Excepto la fallida "Cars", esta compañía nos suele ofrecer películas, que no productos y eso, hoy en día, es de agradecer.
"Toy Story 3" es brillante, la función comienza con uno de esos cortos geniales que PIXAR aprovecha para experimentar nuevas técnicas. En este caso es un claro homenaje a la animación limitada de los 50/60. Tras ese aperitivo Woody, Buzz y el resto de la pandilla (los supervivientes) tienen que sobrevivir (una vez más) a un nuevo cambio en la vida de Andy, su dueño, pero esta vez parece definitivo: se va a la Universidad. No quiero adelantar nada de la trama pero sí puedo asegurar que los giros de argumento constantes no hacen más que emocionar al espectador en su butaca. Con un sentido del ritmo envidiable y usando el suspense consiguen que nos olvidemos de las anteriores y que echemos de menos desde ya mismo a estos personajes. Advierto que es un film más oscuro que los anteriores, con un humor más adulto y con alguno de los mejores gags que he visto últimamente, toda la secuencia que incluye al "Sr. Tortita" es sencillamente genial.

Macías