Daniel Sánchez Arévalo necesitaba un descanso. Tras dos largometrajes como "Azuloscurocasinegro" y "Gordos" el cuerpo le pedía huir del drama. Lo intenso de sus tramas y la involucración absoluta en su trabajo había sido apasionante pero al mismo tiempo le había dejado exhausto, por eso necesitaba relajarse, quería seguir trabajando pero esta vez con una comedia. Confió de nuevo en Quim Gutiérrez y Raúl Arévalo y cerró el trío con Adrián Lastra... y acertó, acertó de pleno, no sólo con la elección de los protagonistas sino con el tono de su último trabajo. "Primos" ha sido su descanso del guerrero y para el espectador es la confirmación del talento de este creador que sabe transmitir veracidad incluso en un film con ecos de screwball. Quim Gutiérrez aprovecha al máximo esta oportunidad de demostrar su versatilidad, su discurso inicial es brillante y cada una de sus intervenciones está al límite de la perfección. De Arévalo, poco más se puede decir que lo evidente, es un grandísimo actor así que centrémonos en el descubrimiento de Adrián Lastra. Su comedimiento se convierte en su gran acierto, cada vez que dice eso de "no, que me pongo malito" la ternura se confunde con la sonrisa.Estos tres actores están secundados magníficamente por Inma Cuesta, Clara Lago y Antonio de la Torre y, como es ya habitual, Sánchez Arévalo dota a cada uno de ellos de una personalidad marcada y divide el tiempo del metraje para poder aprovecharse de ellos.
Recomendable.
MACÍAS
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