De Chabrol a de la Iglesia

Aparentemente no tenían nada en común pero hoy comparten primera plana cinematográfica, uno por algo triste y el otro por todo lo contrario.
Claude Chabrol ha fallecido a los 80 años, apenas mes y medio antes de recibir un homenaje en la SEMINCI vallisoletana. Comenzó como crítico y analista en "Cahiers du Cinema", mostrando su admiración por Hitchcock y explicando a los americanos que se podía compaginar éxito y calidad. Más tarde se atrevió a dirigir, como sus compañeros Truffaut y Godard. Se pudo permitir ese lujo gracias a una herencia que recibió su mujer y gracias a ese luctuoso suceso y a la generosidad y confianza de su esposa Francia conoció la historia de "El bello Sergio" en 1958.
Maestro del cine negro francés, homenaje perpetuo a su guía en la distancia, Sir Alfred, se reconvirtió en el azote de la burguesía francesa con sus ácidos retratos fílmicos. Pero, ante todo, Chabrol supo disfrutar de la vida y posiblemente muchos agradecerán su ayuda para gozar con el cine.

Álex de la Iglesia es noticia por sus dos galardones en la 67ª Mostra de Venecia, el León de Plata al Mejor Director y la Osella al mejor guión con su "Balada Triste de Trompeta".
No deja de resultar sospechoso que el director del jurado sea Tarantino, que ha demostrado su admiración por el bilbaíno en ocasiones precedentes, y además ex de Sofía Coppola, León de Oro. El propio Álex declaraba que no había conseguido el galardón máximo porque su relación sentimental con Quentin no fue a más. Es mejor tomárselo con humor, sí, porque maledicencias las habrá.

Por cierto, Chabrol y de la Iglesia sí que tienen algo en común: ambos aman el cine.