Estaba a punto de cumplir los 10 años cuando estalló la guerra del Golfo,para mí fue una situación angustiosa aunque me encontraba a miles de kilómetros del conflicto. La verdad es que las imágenes de los bombardeos y los pozos de petróleo ardiendo me hicieron ver la diferencia entre realidad y ficción, las luces y las explosiones no formaban parte de ninguna película, eran de los informativos.
Pero un día, se acabó la guerra y otros conflictos bélicos saltaron a la actualidad.
No pasó lo mismo con la guerra de Iraq, recuerdo el año 2003 como inicio pero sin embargo no podría estar seguro de su finalización real.
Gente inocente sigue muriendo mientras el hoy Ex-presidente G.W.Bush nos dice en sus memorias que el no quería la guerra.
Esta película está dirigida por Doug Linan, responsable de dos películas muy distintas sobre esta temática: "El caso Bourne" en 2002 y "Mr and Mrs Smith" en el año 2005. La historia esta vez es distinta, abandona la ficción para mostrarnos una historia real llevadas a la gran pantalla, con los inconvenientes de ceñirse a los hechos reales lo que le da una carencia en ciertos momentos de ritmo pero en el conjunto una buena factura.
El hecho real: Un político Joshep Wilson denuncia que no existen rastros de armas de destrucción masiva en Iraq e inmediatamente se crea una operación para debilitar su imagen pública y la de su familia.
Volviendo a mi reflexión anterior, mientras veía la película me daba cuenta de varias cosas: lo caprichosa que puede ser una decisión política, lo adulterada que nos llega la información, lo poco que valemos los humanos según el lugar donde hayamos nacido y que desgraciadamente la Guerra de Iraq sigue de actualidad.
Desde el 2003 se han tapado muchas bocas pero condenado a pocos culpables.
PAN
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